Girl Power y el feminismo

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El ¨poder femenino¨ es un lema y un movimiento que se utiliza ampliamente ya que fomenta el empoderamiento, la independencia, la confianza y la fuerza de las mujeres en un mundo patriarcal que las convence a actuar y pensar de otra manera. Asimismo, el feminismo es un movimiento que busca lograr la igualdad social, política y económica de todos los géneros en un mundo donde las mujeres y las minorías son tratadas como inferiores. Por lo tanto, surge la pregunta: ¿Por qué algunas mujeres cuestionan o rechazan el concepto del feminismo y sin embargo, adoptan el movimiento del ¨poder femenino?¨  La respuesta a esto puede estar relacionada con la noción de que el movimiento del poder femenino devalúa la ideología del feminismo de la misma manera que lo hacen las feministas radicales trans-excluyentes (TERFS), y por ello es importante examinar este movimiento de manera crítica.

Como mujeres, no queremos que nos recuerden constantemente nuestra propia opresión si sentimos que no podemos hacer algo al respecto sobre esto. El movimiento del poder femenino ha inspirado la idea de que las mujeres pueden ser poderosas en lugar de víctimas: esto podría haber inducido un sentido de responsabilidad hacia quienes se identifican como mujeres para poder liberarse de esta desigualdad. A diferencia del feminismo, este movimiento no se centra principalmente en la igualdad en su totalidad, sino en la idea de que las mujeres pueden ser divertidas, femeninas, exitosas y poderosas al mismo tiempo. Esto genera una asociación que antes no se creía posible en la sociedad patriarcal en donde ser femenina no es visto como algo inferior, sino como un súper poder que las mujeres pueden usar para empoderarse y lograr lo que se propongan. Además, el movimiento del poder femenino motiva a las mujeres a ser una mujer ¨ideal¨ que es valorada, en lugar de rechazada en una sociedad determinada. 

Estas son, sin duda, razones lógicas para adoptar el movimiento del poder femenino. Sin embargo, este movimiento excluye a quienes no encarnan la presunta ¨mujer ideal,¨ mientras que el feminismo interseccional busca romper con la idea de que solo existe un tipo de mujer ¨ideal¨ en el mundo y busca deconstruir los priviliegios que experimentan las mujeres blancas, cisgénero, de clase media, para asi lograr igualdad entre todas y todos. También el movimiento del poder femenino puede llegar a perpetuar estereotipos negativos sobre el concepto del feminismo, no recalca la necesidad de seguir luchando por la igualdad ya que hace creer a las mujeres que esto se ha logrado, y por último, no transmite el arduo trabajo que han hecho las feministas durante los años.

El movimiento del poder femenino permite a las mujeres reclamar con poder y orgullo el color rosa y la apariencia femenina que alguna vez se utilizó para oprimirlas. También, alienta a las mujeres a usar su poder para ser valorada y exitosas en una sociedad determinado, lo que a su vez las ayudará a abandonar las posiciones de víctima y de opresión que solían ocupar. Esto crea la creencia de que, aunque transgredan las normas femeninas o usen su feminidad con orgullo, pueden tener el mismo éxito que los hombres y tal vez incluso más que ellos, lo que actualmente no es cierto. Hoy en día, en la mayoría de los países, todavía existe una brecha salarial de género. De hecho, globalmente, una mujer gana 80 centavos por cada dólar que gana un hombre (Gould et al., 2016). En México, es muy clara la desventaja que enfrentan las mujeres respecto a los hombres en el ámbito laboral. El ingreso anual promedio de la mujer es 54.5% mas bajo que el del hombre (Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, 2018). Además, quienes son consideradas ¨demasiado masculinas¨ o no se adhieren a los estándares de la feminidad hegemónica siguen siendo discriminadas tanto por hombres como mujeres en el lugar del trabajo. Este movimiento puede crear falsas esperanzas de que hemos logrado la igualdad de género, lo que luego evita que las jóvenes obtengan herramientas y estrategias para enfrentar el sexismo y otras formas de opresión tanto en el ámbito social como en el profesional. 

Debido a que el concepto de feminismo no se ve como ¨divertido, sexy, y fácil,¨ y a su vez, se le ve como complejo, poco atractivo, difícil de lograr, ya que trata temas como la desigualdad salarial, el racismo institucional, el sexismo,  la violencia estructural, entre otros problemas profundos, el movimiento del poder femenino se vuelve más ¨fácil¨ de adoptar. Incluso, los mitos que rodean el feminismo como la creencia de que este movimiento es una lucha de mujeres contra hombres, en vez de una lucha de todos contra el patriarcado, muchas mujeres indican no identificarse con este movimiento.

También, el movimiento del poder femenino ha demostrado ser poco inclusivo. Las mujeres trans o intersexuales suelen ser excluidas de esta comunidad ya que el movimiento del poder femenino sostiene la misma ideología que las feministas radicales trans-excluyentes (TERFS), quienes consideran que solo las mujeres cisgénero, que nacieron con genitales femeninos como los ovarios, el útero, la vagina y la vulva son mujeres ¨reales.¨ Por ejemplo, eslóganes como ¨pussy power¨ y los gorros rosados usados en las marchas sin duda empoderan a mujeres cisgénero; sin embargo, da un mensaje negativo a las mujeres trans o intersexuales sobre lo que compone una mujer ¨real:¨ una vagina. Aunque estoy de acuerdo que es crucial crear conciencia sobre la opresión asociada con la vagina así como el derecho al aborto y la agresión sexual que experimentan las mujeres cisgénero, especialmente en México, la vagina no debería ser un símbolo ni una representación holística de la feminidad. Es posible que las niñas o mujeres trans e intersexuales no puedan pagar una cirugía de reasignación o piensen que no se necesita una vagina para identificarse como mujer. Asimismo, existen mujeres cisgénero que no pueden menstruar, embarazarse o que simplemente no quieren tener hijos. Si ser mujer está relacionado con tener una vagina, menstruar y tener hijos, entonces ¿qué pasa con  las mujeres que no menstrúan, no quieren o no pueden tener hijos? ¿Tampoco pertenecen al movimiento? Si tener una vagina es crucial en este movimiento, ¿cuáles vaginas se vuelven las más importantes? Esta ideologia que define a una mujer en base a sus genitales no solo genera una falta de sentido de pertenencia adentro del movimiento feminista para muchas mujeres, sino que pone el valor de una mujer en su cuerpo, reflejando la misma opresion que la sociedad patriarcal heterocisnormativa pone en las mujeres. 

Además, el movimiento del poder femenino es impulsado principalmente por mujeres blancas, cisgénero que no toman en consideración la interseccionalidad de otras personas. Por ejemplo, el movimiento alienta a las mujeres a abrazar su feminidad, masculinidad, y poder para tener éxito, sin embargo, ¿qué pasa con las mujeres discapacitadas, las mujeres de color o las mujeres sin privilegios que nunca pudieron obtener una educación? Es posible que no puedan identificarse con un movimiento que no solo no satisface sus necesidades, sino que también margina a quienes no entran en la categoría de mujer blanca, cisgénero y privilegiada. 

Para concluir, el movimiento del poder femenino se puede leer de muchas maneras como un movimiento positivo y sin duda lo es. Sin embargo, hay que observar los aspectos negativos del mismo ya que puede devaluar el concepto del feminismo excluyendo a personas que no cumplen con lo que se cree que determina a una ¨mujer ideal¨ en la sociedad, hace creer que ya se ha logrado la igualdad, y puede generar mitos negativos sobre el feminismo.  El feminismo de hoy no puede permitirse el lujo de participar en tal exclusión ya que tomó muchos años en convertirse en un movimiento inclusivo que considera la interseccionalidad de todas las personas.

por Alexa Azkenazi

IG @affirmative_psychology