Siempre nos encontramos enalteciendo a las figuras que con base en la pasión y sangre, crearon nuestro país. Recordamos afectuosamente a los hombres que construyeron México, pero sólo escuchamos entre susurros, a las mujeres que también dieron su vida por lograr la independencia del país. Qué estas fiestas sean dedicadas a la sororidad, que también fue un elemento clave para la lucha de quienes llamamos héroes. Ellas no solamente fueron esposas, sino que usaron sus bienes, su sexualidad, y su ingenio para sacar adelante la causa insurgente a la victoria.
Primero, tenemos a Josefa Ortiz de Dominguez (1768-1829), quien a pesar de ser pintada en la historia como simplemente la esposa del revolucionario, Miguel Dominguéz, fue quien realmente inició la lucha de independencia. Doña Ortiz de Dominguez, usaba su casa como refugio para planear los movimientos insurgentes de manera clandestina, y quien exitosamente logró alertar al cura Hidalgo de que las fuerzas Realistas (ejército a favor de la monarquía) estaban a punto de descubrir sus esfuerzos por rebelarse y que era hora de iniciar el batallón. Con ello, se dio el primer paso para la Independencia de México.
También cabe mencionar a la aristócrata Leona Vicario (1789-1842), quien a pesar de haber empezado del lado Pro-Monarquía, decidió cambiar de bando al ver los terrores de la corona. Ella perteneció al grupo de espionaje e inteligencia denominado “Los Guadalupes”, quienes, en nombre de la virgen, buscaban liberar a México. Llevó cartas, medicinas, ropa, armamento y fondos monetarios de su propio bolsillo, a la resistencia. Llevando a cabo un papel fundamental en el sustento de la insurgencia. Ella, usó sus encantos para atraer a hombres a las fuerzas armadas de la independencia. Así mismo, fue periodista (considerada la primera de México) y una poeta resiliente. Publicando en la primera carta magna del México independiente, el famoso poema “ La Libertad y la Tiranía”.
También existió a Gertudris Bocanegra (1775-1817), una mujer adelantada a su época. La educación era extremadamente limitada a las mujeres a finales del siglo XVIII; sin embargo, a pesar de esto y de las presiones sociales para ser ama de casa, decidió leer a los principales autores de la ilustración. Así fue como fue descubriendo su espíritu revolucionario incomparable. Se unió tempranamente a las fuerzas insurgentes y funngió como portadora de inteligencia y posteriormente soldada. Se disfrazaba de hombre para aportar un papel más notorio en su causa. Fue enviada a la batalla de Pátzcuaro, en donde luego fue capturada y despojada de su papel de soldado. Murió torturada ya que se rehusó a dar información sobre las fuerzas insurgentes.
Además, tenemos a María Josefa Martínez (fecha de nacimiento y de defunción no conocidas). Ella, su esposo y familia servían como fieles ayudantes de la insurgencia. Se desempeñó como enfermera atendiendo a los enfermos y soldados lastimados insurgentes. Tras la muerte de su esposo, decidió vestirse de hombre y tomar su lugar. Ascendiendo rápidamente entre los rangos militares, llegó a dirigir su propio batallón en las peleas de Orizaba. Murió valientemente en combate con la frente en alto.
Finalmente, hablaré sobre María Tomasa Estévez y Salas (1778-1814). Ella se destacó, como muchas en el área de curación a enfermos y heridos de batalla. No obstante, sus mejores labores tuvieron que ver con inteligencia y espionaje. Al ser de alta alcurnia y de una belleza que muchos describen como “hipnotizante”, se infiltró entre la sociedad realista seduciendo a los generales realistas para conseguir información. Se le consideraba una de las principales fuentes de información para la resistencia. Fue descubierta en 1814 y fusilada por sus crímenes contra la corona.
Todas estas heroínas, trabajaron al frente, a los lados y por detrás de la insurgencia mexicana para brindar una ayuda enorme al desarrollo de las batallas rebeldes. No solamente fueron un apoyo sino que fueron la misma fuerza que dio impulso al golpe de la liberación del país. Sin su presencia, México no sería el mismo. Su rol fue indispensable para la independencia de la Nueva España contra la Corona Española y la consolidación de un proyecto nuevo de Nación. Recordemos en este mes patrio, que sin ellas no hay pasado, presente o futuro. México fue creado con mujeres en el fondo, en ese sentido, seria antipatriótico el decir que México no es feminista, porque lo es. Y si no, simplemente no será México.
por María Díaz Castañeda