Por: Maria Haces
El aislamiento empezó domingo 22.
Mi hermana regreso de Barcelona una semana antes el 16 y todo parecía indicar que venía sana pero a los tres días empezó el síntoma de pérdida de olfato. Le realizaron la prueba y fue positiva, ese mismo día regrese a mi depa para no exponerme. Mismo día por la noche recibimos la noticia de que mi abuelo había fallecido, el velorio más triste de la historia, solo el núcleo familiar para no exponer a nadie. Y entre ni uno de nosotros podíamos dar una abrazo a mi abuela, a mi papá o a mis tías. Llevo dos semanas aislada sola esperando que pase esto para poder dar/recibir un abrazo.