No es una pregunta fácil de responder porque a diferencia de lo que piensan muchxs, el poliamor no es entrar en poligamia (donde se tiene varios cónyuges y que además es ilegal) o tener un harem de donde escoger cada noche (aparte de que esto es un concepto altamente machista y patriarcal), y tampoco implica infidelidad. Porque una relación poliamorosa debe ser abiertamente platicada, consensuada y ética entre las diferentes partes. Y no es un “acostón” tampoco porque sí implica cierto compromiso y continuidad. Se requiere honestidad y valentía porque, de lo contrario que puedan pensar, dentro de este tipo de relaciones también se generan y procuran vínculos amorosos que cuando se acaban (si es que se acaban) también duelen.






