¡Abajo el patriarcado, se va a caer, se va a caer y arriba el feminismo que va a vencer!
Escribo este texto regresando de la marcha del 8 de marzo del 2021 y como siempre me encuentro profundamente emocionada. Afortunada de regresar a casa, con piel de gallina por decir lo menos, lágrimas de fuego, corazón acelerado, con ganas de destruirlo todo y una impotencia que frustra. in embargo, y por más increíble que me parezca, aún leo y escucho comentarios que reflejan poca comprensión del tema.